En julio de 2015, cuando Vladimir Guerrero Jr., Juan Soto y Fernando Tatis Jr., fueron firmados por fortunas de dólares y coparon titulares, los Bravos hicieron su mayor apuesta en un adolescente dominicano, el puertoplateño Derian Cruz.PUBLICIDAD
John Coppolella, entonces gerente del equipo y en 2017 expulsado de por vida por violar políticas en fichajes, autorizó un bono de US$2 millones para Cruz, un bateador ambidiestro que sacaba la mejor nota en la escala 20-80 de velocidad, con habilidad para hacer contacto.
Pero mientras Guerrero Jr., Tatis Jr., y Soto son titulares en las Grandes Ligas y otros de su clase como Gilberto Celestino, Wander Javier y Leodys Taveras tocan las puertas, Cruz dio por terminada su carrera, con apenas 20 años.
Lo hizo el dos de julio pasado, 10 días después de ser promovido a Clase A+ en la Florida State League, justo cuatro años después de ser reclutado y tras tres temporadas y media en las ligas menores.
Esa última promoción fue el máximo nivel que alcanzó, con una línea general de .220/.260/.307 en bateo, OBP y slugging, ocho jonrones y 93 remolcadas en 1,116 apariciones.
DL contacto a Cruz por mensaje de WhatsApp, pero el joven declinó hacer comentarios sobre los motivos de su decisión.
“Lo siento, pero no daré ningún tipo de entrevista ni comentario”, respondió.
Las razones de su retiro son una interrogante (nadie en el equipo quiso responder a la solicitud), pero personas de su entorno contactadas por DL lo definieron como “bipolar” y de enfrentar “cuadro depresivo”, que no pudo lidiar con la presión de recibir tanto dinero y no responder como se esperaba.
Félix Luzón, agente certificado de peloteros, explicó que el equipo puede legalmente exigirle que devuelva el bono, aunque no se conocen precedentes.
Personas cercanas a él lo definen como un joven educado, pero de momento ha cerrado su círculo y rehúsa dar explicaciones hasta a sus íntimos de las razones de su decisión.
El Licey lo tomó en la ronda 15 del pasado sorteo de novatos de la Lidom.¿Qué dicen sus redes?
Si bien su cuenta en la red social Instagram (donde ha subido 14 imágenes desde septiembre de 2017) no da pista de ese personaje descrito por su entorno, en Twitter es un capítulo diferente.
Un profesional de la conducta humana contactado por DL y que leyó sus tweets lo describió como una persona culta y madura.
Es en la red social del pájaro azul donde Cruz halla espacio para el desahogo.
El 29 de junio, tres días antes de que el equipo colocara en su página que se había retirado, escribió. “Tantas personas diciéndote cómo ser o qué hacer, quisiera poder pasarle mis feelings (sentimientos) a ver cómo solucionan eso”.
“Me alejé de algo que quería en mi vida para siempre, porque me hacía daño, y esa fue la demostración de amor propio más bonita que me dediqué”, escribió el 23 de julio en @EscritosDC, su nombre de usuario.
“Primero duele, después te dará rabia y por último terminará dándote risa, así se cierran etapas”, posteó al día siguiente. El 25 escribió: “Sabes mi nombre no mi historia, así que te dijeron lo que hice, no lo que viví”. Y el 25 agregó: “No, no estás exagerando al llorar por algo, solo tú sabes cuánto te duele y nadie tiene derecho a juzgarte por eso”.
Cruz contó a SBnation.com de septiembre de 2016 que comenzó a jugar a los nueve años y a los 13 descubrieron su potencial.
“Puedes elegir ser feliz, o puedes elegir ser infeliz, la vida va a seguir su curso y será mejor que la disfrutes porque ni todo el dinero del mundo podrá parar tu reloj”, publicó en su primer mensaje en Instagram, en septiembre de 2017, con dos jipetas al fondo.