Título original: Fast & Furious: Hobbs & Shaw. Año: 2019. Género: Acción. País: USA. Dirección: David Leitch. Guion: Chris Morgan, Drew Pearce (Personaje: Gary Scott Thompson. Historia: Chris Morgan)
Elenco: Dwayne Johnson, Jason Statham, Idris Elba, Vanessa Kirby, Helen Mirren. Duración: 2 horas 35 minutos
Después de haber finalizado una de las franquicias más populares de los últimos tiempos como lo ha sido “Rápido y Furiosos”, la misma trata de extenderse más allá del propio universo creado para ello.
Ahora con “Hobbs y Shaw”, dos personajes que se integraron en los últimos episodios y que, al parecer, determinaron una pareja atípica, es la mejor manera de seguir ofreciendo una nueva aventura bajo el estándar de la franquicia.
Con la presencia del policía estadounidense Hobbs (Dwayne Johnson) y al mercenario británico Shaw (Jason Statham), se pretende marca una nueva línea de acción en la que ambos se involucran para combatir al terrorista Brixton (Idris Elba), quien tiene como propósito expandir un mortal virus entre las ciudades más importantes del planeta.
Esta misión es lo que permite que ellos, a pesar de las diferencias y de los problemas surgidos en el pasado de ambos, tengan que enfrentar a un enemigo en común. Dentro de esta trama también está la hermana de Shaw encarnada perfectamente por una excepcional Vanessa Kirby que ha sabido ponerse a tono con la demoledora presencia de estos dos personajes.
La dirección de David Leitch (Deadpool 2, 2018; John Wick, 2014) y de los guionistas Chris Morgan, Drew Pearce ponen el punto en lograr una adecuada distribución en las escenas de acción para que estas resulten lo más equitativamente posible y repartir la presencia de ambas figuras en la pantalla, creando situaciones de contraste y agilizando los diálogos con chistes y referencias cinéfilas.
Como siempre, atractivas escenas de persecución automovilística, el sello de la marca, están adecuadamente diseñadas para que los personajes se luzcan durante los momentos de mayor acción, dejando establecido un ritmo que sintoniza con los estándares actuales para las películas de este género.
Quizás, la presencia del actor Idris Elba no estuvo aprovechada lo suficiente para crear dentro de su perfil psicológico un modelo de villano más penetrante. De todas maneras, el filme cumple con los requerimientos sustanciales para un filme de acción contemporáneo.